Como lograr el equilibrio familia-trabajo sin morir en la familia…

Procedo de una familia católica, donde mis padres pregonan su fe y mi madre utiliza muchas citas que enriquecen mi cultura general y para hoy ocupare un consejo que Santo Tomás dio a sus atónitos seguidores, quien decía: “quisiera empezar pidiéndoles algo simple, me gustaría que todos ustedes se detengan un momento malditos débiles, y hagan un balance de sus existencias miserables”.

Ese mismo consejo deberíamos seguir los empleados clásicos de oficinas privadas o públicas, que comemos y bebemos demasiado, trabajamos arduamente, pasamos muchas horas sentados frente a la computadora, no hacemos ejercicio y. lo más importante, descuidamos terriblemente a la familia.

jorgedeme

Sabemos de antemano que  hoy en día, millones  de personas trabajan miles y miles de horas, para comprar cosas que no necesitan e impresionar a personas que no les caen bien.  (En serio, yo he vivido esto, tú de alguna manera también estoy seguro).

Decidamos cambiar nuestra vida, y eso solo se logra equilibrando los dos frentes, trabajo y familia. Y en lo particular, buscando soluciones a este dilema  me he encontrado con 4 observaciones que me gustaría compartir sobre este tema.

  1. Que no tomamos tan en serio este tema. Hablamos pestes sobre estos casos de equilibrio como el hecho de horarios flexibles y permisos de paternidad, pues la mayoría de sistemas o jefes son tan demandantes (Disponibilidad 24/7, sin descansos, vacaciones pospuestas, prohibido enfermarse o faltar por cualquier motivo) en la forma en la que” trabajan” y termina por no ser compatible con la búsqueda de equilibrio de una familia.
  2. Debemos entender que ni el gobierno ni las empresas van a resolver el problema por nosotros. Depende de nosotros tomar el control y la responsabilidad de la vida que queremos llevar. Si uno no piensa su vida, alguien más lo hará. Y puede que no nos guste la forma de ver el equilibrio de otros. Nunca pongamos la calidad de nuestra vida en manos de un gobierno o empresa.
  3. Debemos poner especial atención en la ventana de tiempo con la que medimos el equilibrio. Ser realistas, estirar al máximo la ventana de tiempo porque no se puede hacer todo en un día, pero si establecer prioridades. Debemos hacerlo sin caer en las trampas del “Voy a tener vida cuando me jubile, cuando mis hijos se vayan de casa, cuando mi mujer se divorcie de mí, cuando mi salud falle” En esos momentos no va a quedar nada ni nadie para hacerlo. Un día es muy corto y jubilarte es lejano. Equilibrio.
  4. Tenemos que abordar el equilibrio, con equilibrio. Elijamos las actividades para crecer, además del trabajo, para estar equilibrados necesitamos trabajar en lo físico, en lo intelectual, en lo emocional, en lo espiritual.

Y entiendo, deben decir que es desgastante, desalentador cumplir con todo eso.  Pero te darás cuenta que con cambios pequeños, con disciplina, si necesidad de irte cada día de viaje a Europa , Nueva York o cualquier lugar del mundo, sino con pequeñas inversiones de tiempo en los lugares correctos, uno puede cambiar drásticamente la calidad de relaciones que tenemos y la propia calidad de vida. Algo que yo creo, puede transformar la sociedad, pues si varias personas empezamos por cambiar esas pequeñas cosas, lograremos transformar esa visión banal de “éxito” que dice que la persona con más dinero al morir, gana.

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