Humildad intelectual. No esperes a Enero para cambiar tu rumbo.

Cada año nos esperamos a Enero, para llenar de deseos por cumplir el año venidero y la neta nunca lo echamos a andar del todo.  Diciembre es la fecha mas vacía en el gym porque todos esperan el nuevo año para comenzar a crear un nuevo hábito, subestimando que empezar a ir antes e ir día a día hace que ese hábito se consolida, por lo que hoy les voy a dejar uno para reflexión. Humildad intelectual.

Esa cualidad que te avienta a investigar, a reconocer que no sabemos todo y que cada cosa nos la cuestionemos para indagar sobre que más hay en ese tema que no sé o no domino aún por completo. Cuando echamos a andar eso se vuelve un suceso impresionante.

¿Que le hace falta al mundo en este año que viene? Inicia con esa pregunta para desarrollar tu próxima idea. ¿Que estas dispuesto a dar a cambio de eso? Esas dos preguntas te harán iniciar ese proyecto, ese hogar o situación para despiertes tu humildad intelectual, reflexiona y lo mas importante, disfruta las fiestas e inicia el año como el mejor de tu vida.

El secreto está en homegeneizar el tiempo de descanso

Hoy aprendí algo nuevo, algo que no entendía pero que era vital poner acción, la carga mental.

Ese concepto del «hombre que ayuda e casa» ya no es tan moderno, es mas bien algo obsoleto. Cuando nosotros los hombres decimos que «ayudamos en casa» ya desde el hecho de decir «ayudar» en materia de lenguaje estamos dando por sentado que es su obligación y nosotros estamos auxiliando en eso a la otra persona y no es así.

Hoy entendemos que es nuestra responsabilidad, debemos corresponsabilizarnos con ello, es así que iremos al súper, tenderemos la cama, prepararemos la comida y haremos las tareas del hogar porque yo también comeré en esa comida, dormiré en esa cama y vivo en esa casa, es mi responsabilidad de igual manera.

Y esto no va de ser voluntariosos, esto es que te digan que hacer y que lo hagas. Algo así como «i tu me dices que ponga la lavadora, yo lo hago», este es el concepto que me hizo explotar la cabeza, pues no estaba entendiendo la llamada «carga mental» ese que sale cuando preguntas ¿Quién lleva en la cabeza cuando se tiene que ir a la consulta con el pediatra? ¿Quein lleva el tema de las vacunas? ¿Quien lleva el tema de comprar la comida y que es en especifico? Casi todo si no es que todo lo lleva la otra pareja o la mujer. Toda esa coordinación y gestión domestica que llevas en la cabeza explota cuando te preguntan ¿Que hago?

Es necesaria una participación mas activa, y esta llega con homologar los tiempos de descanso, en casa no puede estar descansado uno mientras el otro esta haciendo algo. El compartirlo genera justicia, igualdad y corresponsabilidad en casa, fortaleciendo el vinculo familiar y dando como ejemplo un modelo de responsabilidad conjunta a las generaciones futuras.

Ponlo en práctica y me cuentas los resultados.

 

 

 

La verdadera moneda de cambio para ti es la libertad.

Hoy aprendí que la verdadera riqueza, es la libertad, y quiero compartirlo contigo.

Las personas somos prisioneras de muchas cosas: de las situación económica, de las expectativas de su familia, de la herencia de la responsabilidad en el negocio familiar, de un trabajo donde lo obligan a  trabajar mas de lo que quiere y puede,  que le imponen horarios desfasados o que tienen un jefe o supervisor desquiciado o de todas las cosas en la vida que pueden salir mal.

Y aunque no lo creamos, la gente que tienen mucho dinero también tiene problemas para lograr esa libertad. Pues a medida que tenemos mas dinero, hay mas responsabilidades, compromisos, exigencia social mas pesada y esto sigue y sigue donde estemos parados, es un juego sin fín.

Así que parte de la búsqueda de la felicidad de todos radica en encontrar la libertad. Pues la nueva vida, no está en tu cuenta de banco o en tu puesto, está en tu libertad.

Sin fracasar, no hay un progresar.

Déjenme decirles una cosa: No es tan fácil levantarte cuando te tiran, así que cuando te digan levántate así nada más, espera un momento. De entrada si tu tiras a 100, seguramente que 99 de ellos se levantan, pero el reto de la voluntad, no es solo que te levantes.

El verdadero reto de la voluntad, es con que ánimo, con que entusiasmo lo haces, porque de los 99 anteriores, 98 lo hacen enojados,  malhumorados y con «justa razón» porque los tiraron o se cayeron, pero uno de ellos, lo asume como reto y dice: «Quiero más».

Si ese que se levantó con ganas de más fracaso dice que desea mas fracaso, se estará preguntando cada día ¿En qué fracasé hoy? por que tiene claro que si no fracasaste en algo, no hay posibilidad de progreso.

Entonces, ve la vida como esa lección de fracasos, aprende de ellos, descubre el mensaje que trae para ti, genera conocimiento de ello y ve en búsqueda del desarrollo, porque si, aun cuando llegues arriba, siempre hay algo en que fracasar para seguir aprendiendo, hasta que mueras, dejando un legado imborrable.

 

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