La trampa de las respuestas automáticas

Algo que nos diferencia a los humanos de los demás seres vivos u otras máquinas, es que los primeros somos libres para actuar. Las maquinas sucede que les arietas un botón, y sabes “normalmente” con cierto tipo de computadoras lo que van a hacer. Un piano, una guitarra, un juego de vídeo o el freno del auto, ya sabes mas o menos cual será el resultado.

Lo triste del caso, es cuando a nosotros los seres humanos nos sucede lo mismo, nos volvemos predecibles dejando de lado esa condición que no hace diferentes. Si cada vez que nos enfrentamos a determinada situación de la vida, respondemos de la misma manera; si respondemos con el mismo patrón, puede que no seamos tan “libres” como lo creíamos, y si no somos libres, lo más seguro es que no estemos viviendo una vida auténtica.

Este es un tema nuclear del desarrollo personal, dar respuestas libres, elegidas conscientemente por nosotros a los desafíos y retos de nuestro diario andar, por lo que les dejo estos dos ejercicios para mejorar nuestra toma de decisiones:

  • Espera unos segundos antes de emitir una respuesta. Guarda ese tiempo para pensar, para disipar esa emotividad negativa, antes de responder un email o cualquier mensaje instantáneo y que sea mas en frío para no encender las alarmas de una conversación.
  •  Una día a la vez libre de juicios. Cuando evitamos el juicio, también lo hacemos en gran medida con las respuestas automáticas, ve un día a la vez y prémiate con algo que disfrutes mucho, sube la cuota a dos o tres días y ve entrenando esta habilidad hasta que te sea un comportamiento adquirido.

Haz la prueba con estos ejercicios e identifica como reacciona tu mente y tu cuerpo de la misma manera ante las mismas situaciones haciéndote consciente que no debe ser así, que no es auténtico en ti hacerlo de esa manera, tratando de sustituir aunque ortográficamente no es lo correcto, el “Soy” por el “estoy”, es decir, “estoy depresivo/a” no “soy depresivo/a”, identifica el antecedente a tus reacciones y trata de , son ejercicios que valen la pena para mejorar tu vida desde la autenticidad y no desde lo automático.

respuesta auto

Detecta lo que se dice sin palabras…

Una de las palabras clave que he manejado en las entradas de este blog es la consciencia, siempre les hago hincapié en tomar consciencia en la forma que nos comunicamos con los demás, y un buen comienzo puede pasar por prestar atención no solo a las palabras, sino también a la comunicación no verbal, como se mueve, como gesticula, la proxemia o distancia al hablar con otros humanos y en el como se mira al interlocutor.

La comunicación humana descansa no solamente en las palabras como podríamos pensar, y es sobre todo, en la forma en la que las decimos, residiendo mas en el “cómo” que en el “qué”. Te dejo este link donde explico a grandes rasgos algunas claves sobre el tema.

Te dejo dos claves para ayudarte a mejorar tu comunicación no verbal:

  1. Brazos y hombros. Los hombros caídos pueden significar desánimo; sujetarse la cabeza, desesperación; el encogimiento de hombros puede comunicar inseguridad en cuanto a no saber algo; levantar los brazos, victoria o felicidad.
  2.  Engancha con una sonrisa. No olvides que lo primero, como en todo tipo de interacción, es dar una buena imagen entregando una sonrisa amable y verdadera, además de proyectar seguridad y cordialidad.

Ponlo en práctica y estate atento a entradas futuras, cursos, talleres, vídeos y máster class que estaré dando para tener una vida mas plena basada en la comunicación.

¿Que requiero, un mentor o un coach?

Hoy en día se han vuelto parte de nuestro argot profesional, sin siquiera aveces tener conciencia de que son conceptos diferentes, para ello, nos vamos a remontar al origen de estas palabras.

El #coaching proviene del siglo XV, nació en un pueblo húngaro llamado “Kocs” en el que se inauguró un primera linea de carruaje de caballos que transportaba viajeros. Lo interesante es que eran bastante rápidos y buenos estos carruajes, que terminaron por exportarse hacia Inglaterra adoptando el nombre de “Coach” Así que “Carruaje=Coach” por lo que podemos decir que un coach te lleva de un punto a otro mas rápido, que podríamos llegar al mismo lugar caminando o mas despacio o por otra ruta que se yo, es cierto, pero si tomamos un coach, llegaremos más rápido.

Por otro lado, la palabra #Mentoring proviene de de otros términos, de la palabra “mentor” que fue utilizada en la mitología griega, cuando Ulises delega a Mentor la tarea de la educación de su hijo Telémaco cuando parte a la guerra. Si lo trasladamos al mundo de las organizaciones, el mentor lo que hace es enseñar, educar, transforma.

Mientras el coach es aquella persona que hace un entrenamiento en determinadas habilidades, el mentor ayuda a entrenar esas habilidades y además otorga un conocimiento que solo el tiene, por eso no es de extrañar que los mentores sean personas de mucho éxito reconocidas por la empresa, que transmiten un conocimiento que solo tiene esa persona sobre determinado tema por su experiencia.

Es así como diferenciamos a uno de otro, mientras el mentor utilizará herramientas de coaching para entrenamiento sin que signifique que es coach, sino que aprovechará su conocimiento para potenciar el entrenamientos de las habilidades.

Como lograr el equilibrio familia-trabajo sin morir en la familia…

Procedo de una familia católica, donde mis padres pregonan su fe y mi madre utiliza muchas citas que enriquecen mi cultura general y para hoy ocupare un consejo que Santo Tomás dio a sus atónitos seguidores, quien decía: “quisiera empezar pidiéndoles algo simple, me gustaría que todos ustedes se detengan un momento malditos débiles, y hagan un balance de sus existencias miserables”.

Ese mismo consejo deberíamos seguir los empleados clásicos de oficinas privadas o públicas, que comemos y bebemos demasiado, trabajamos arduamente, pasamos muchas horas sentados frente a la computadora, no hacemos ejercicio y. lo más importante, descuidamos terriblemente a la familia.

jorgedeme

Sabemos de antemano que  hoy en día, millones  de personas trabajan miles y miles de horas, para comprar cosas que no necesitan e impresionar a personas que no les caen bien.  (En serio, yo he vivido esto, tú de alguna manera también estoy seguro).

Decidamos cambiar nuestra vida, y eso solo se logra equilibrando los dos frentes, trabajo y familia. Y en lo particular, buscando soluciones a este dilema  me he encontrado con 4 observaciones que me gustaría compartir sobre este tema.

  1. Que no tomamos tan en serio este tema. Hablamos pestes sobre estos casos de equilibrio como el hecho de horarios flexibles y permisos de paternidad, pues la mayoría de sistemas o jefes son tan demandantes (Disponibilidad 24/7, sin descansos, vacaciones pospuestas, prohibido enfermarse o faltar por cualquier motivo) en la forma en la que” trabajan” y termina por no ser compatible con la búsqueda de equilibrio de una familia.
  2. Debemos entender que ni el gobierno ni las empresas van a resolver el problema por nosotros. Depende de nosotros tomar el control y la responsabilidad de la vida que queremos llevar. Si uno no piensa su vida, alguien más lo hará. Y puede que no nos guste la forma de ver el equilibrio de otros. Nunca pongamos la calidad de nuestra vida en manos de un gobierno o empresa.
  3. Debemos poner especial atención en la ventana de tiempo con la que medimos el equilibrio. Ser realistas, estirar al máximo la ventana de tiempo porque no se puede hacer todo en un día, pero si establecer prioridades. Debemos hacerlo sin caer en las trampas del “Voy a tener vida cuando me jubile, cuando mis hijos se vayan de casa, cuando mi mujer se divorcie de mí, cuando mi salud falle” En esos momentos no va a quedar nada ni nadie para hacerlo. Un día es muy corto y jubilarte es lejano. Equilibrio.
  4. Tenemos que abordar el equilibrio, con equilibrio. Elijamos las actividades para crecer, además del trabajo, para estar equilibrados necesitamos trabajar en lo físico, en lo intelectual, en lo emocional, en lo espiritual.

Y entiendo, deben decir que es desgastante, desalentador cumplir con todo eso.  Pero te darás cuenta que con cambios pequeños, con disciplina, si necesidad de irte cada día de viaje a Europa , Nueva York o cualquier lugar del mundo, sino con pequeñas inversiones de tiempo en los lugares correctos, uno puede cambiar drásticamente la calidad de relaciones que tenemos y la propia calidad de vida. Algo que yo creo, puede transformar la sociedad, pues si varias personas empezamos por cambiar esas pequeñas cosas, lograremos transformar esa visión banal de “éxito” que dice que la persona con más dinero al morir, gana.

Ignora (mejor dicho, supera) al “enamigo” en la oficina

Defiende tu carrera y mejora tu ambiente laboral con estos sencillos consejos del Dr. Moghaddam

Todos conocemos a ese compañero/a que se “marea en un ladrillo” no sabe convivir, no respeta jerarquias, no respeta los espacios, se salta las reglas o te usa para conseguir algo, sin dejar de lado que es grosero, prepotente, insensible o visceral o todo junto, sino lo conoces igual y eres tú.

Lo cierto es que muchos lo sobrellevan, pero si lo tuyo es empezar a resolver la situación, por que creeme, pasarás tiempo ( a veces mucho, otras tantas poco) pero la vida es muy corta como para no lidiarla con asertividad.

1.- Identifícalo. Empieza midiéndolo compartiendo con el un poco de información, privada pero inofensiva, de alguna vez que hayas quebrantado las reglas, si filtra la información con otros colegas, empiezas a conocer de que lado masca la iguana.

2.- “Agita” tus palabras. Si por las condiciones naturales del puesto o jerarquía, están obligados a trabajar juntos, empieza a manifestarte con frases mas de cooperación como “hacemos un buen equipo despues de todo” o “Estoy de acuerdo con esa ide. Y tal vez estaría mejor si… ” eso te dará una imagen mas de alguien colaborativo, enfocado más en soluciones que en peleas.

3.- Relaciónate con el jefe. La comunicación regular con los altos mandos siempre te dará mas peso ante un grupo. Pero ojo, no uses esto para quejarte de tu colega. Ofrécete como voluntario para nuevos proyectos, mientras tu superior los va planeando. Sin exagerarlo, parecerás un candidato a promoción, alguien proactivo, además de dar una “cachetada con guante blanco” a ese “colega”.

El instinto

El mayor detector de oportunidades, mentiras, sensaciones y aprendizaje mas subestimado esta dentro de ti…

¿Por qué muchas veces lo dejamos de lado? Por miedo. Nuestro “sexto sentido” o “sentido arácnido” no debería ser opacado por esta emoción, es una gran brújula para nuestro camino, para detectar personas, es increible como nos ayuda a elegir en los momentos de crisis y la mayoría de las veces sale victorioso, aunque como todo lo real, no es efectivo al 100%.

Es por ello que nos invade el miedo, nos aborda la ansiedad, porque nuestro cerebro es un junkie de mantenernos “vivos” y todo lo nuevo genera incertidumbre y desborde de energía que podría ser utilizada para no morir, es por ello que prefiere no dar un paso, aunque del otro lado, esta eso que tanto buscabas.

No la ignores, porque terminará desapareciendo, no le des el control total a tu mente, eso te alejará de esa voz que podría llevarte a la mejor versión de ti mismo, no lo obvies, impúlsate en el y esa emoción, que no es infalible, pero siempre vale la pena intentarlo.

Cuando surja una oportunidad sobre una decisión que importe y no afecte a los demás, apunta a ese primer impulso, regístralo en papel, y si eso se repite, es decir, vuelve a surgir esa idea, no esperes más de 24 horas para echarlo andar, el mensaje es poderoso y empezará a desarrollarse ese instinto que te pondrá fuera de ti mismo, para empezar a sobresalir por sobre el resto de tu vida. Ponlo en práctica, y seguramente mañana o el mes que entra, estarás contándome que fuiste, lanzaste, cortejaste o hiciste ese proyecto o persona que tanto querías gracias a tu instinto. 

2 acciones olvidadas que si las retomas llegarás a tu cima.

Estas dos frases están muy olvidadas, y las tenemos que recuperar, como parte del honor manejado en civilizaciones orientales, que empeñaban su palabra ante todo.

Esto va de compromiso, primero porque si no lo cumplo estaré coleccionando frustraciones en mi vida, no sabré lo que quiero hacer porque no he acabado nada al menos. Por otro lado, aumentan las emociones negativas, te haces hipersensible a ellas. Dudas, vergüenza, miedo e inseguridad son algunas que autosabotean mis esfuerzos por lograr culminar la tarea. 

Lo que empiezo, lo acabo.

Lo que dije que iba a hacer, mantengo mi palabra y lo hago.

Es algo que a simple vista parece sencillo, y si se cumple, lograrás que cada proyecto/idea/programa/trabajo llegue al mejor puerto. Espero tus comentarios y resultados para seguir haciendo que las cosas sucedan.

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