De ladrillo en ladrillo, se construye el gran muro de los sueños y proyectos.

¿Cuantas veces dices «no puedo»?

La mayoría de los cambios que queremos conseguir en la vida, así como nuestros sueños y proyectos, requieren de una buena actitud. Y la actitud, por suerte es algo que podemos entrenar, pues no es algo que simplemente se tenga o no.

Si nos planteamos entrenar la actitud como un marine, al estilo «no pain no gain» estamos perdidos, pues con eso casi de inmediato tendremos fracasos, nos caeremos, nos frustraremos, nos etiquetaremos pensando que no estamos a la altura y que el cambio planteado no es para nosotros.

Lo ideal sería abordarlo desde la diversión, desde el juego, desde la compasión y teniendo un poco de paciencia. La estrategia se basa en pequeños retos que no sean exactamente de nuestro sueño, como por ejemplo subir un poco la cantidad de km que corres, si te levantas a una hora, levantarte 15 min antes, Esos pequeños cambios que vayan demostrando que tenemos actitud.

Junta pequeñas acciones, disfruta el camino y cumple ese sueño o proyecto que tienes, poniendo cada «ladrillo» de la manera mas perfecta posible y así construir esa muralla de «hacer que las cosas sucedan».

¿Y si dejas de quejarte y empiezas a accionar?

Si nos ponemos a pensar la cantidad de decisiones que tomamos de manera consciente e inconsciente, y de la enorme cantidad que no tomamos de la misma manera, nos daremos cuenta que nuestro diario andar se llena de excusas, por encima de responsabilidad de nuestras acciones.

Elegimos trabajar, no leemos las letras chiquitas, no negociamos, dejamos que alguien mas defienda nuestros derechos y obligaciones y les pagamos pensando que con eso será suficiente para que lo hagan bien, o al menos, como yo quisiera que se hiciera, y ese es el gran error, dejar en manos de alguien más nuestro presente y futuro.

Empieza a estudiar tus decisiones, responsabilizarte de tus actos, dejar de lado las excusas y las cortinas de humo que contraes de tu entorno y haz que las cosas sucedan, aprende y desaprende hábitos y prácticas por el solo hecho de que los demás lo hagan, analiza, piensa y empieza a definir como lo haces tu sin miedo a que dirán y verás como los resultados sedarán para la meta que tu traces.

 

La pasión no especifica de trabajos o proyectos, es de personas.

En este mundo la pasión está en dos extremos, o la consideran “sobrevalorada” o la toman como “infaltable” en las cualidades imprescindibles en los casos de éxito de la historia. Imagina un Pep Guardiola, Cholo Simeone, Jeff Bezos, Spike Lee o al mismo Leonardo Da Vinci ¿Si no tuvieran el legado que tienen hoy, estarían hoy matando el tiempo sin desafiar el status quo?

Lo dudo, pues creo que esa pasión que ponen en lo que hacen (Combinada con muchos otros factores, pero alimentados con esa pasión) es lo que hace que sobresalgan del resto. Pues la pasión no es específica de un proyecto, es el sello de una persona.

Hay personas enganchadas a la pasión, que basan su sentido de existencia en el hecho de ser apasionado, y es valido, pero creo que la tarea de cada uno de nosotros en cada momento de la vida no es encontrar un proyecto o jefe mejores, sino buscar la conexión de sentirnos apasionados con lo que hacemos.

Encuentra la pasión en lo que haces, este recurso nos hace buscar maneras de que  ocurran las cosas, y lograr combinar la pasión con nuestro talento y actitud en cada proyecto, trabajo o momento nos llevará a convertirnos en inolvidables. Imprescindibles.

¿Creer y resistir? Siempre.

Hay personas que hacen cosas extraordinarias. Yo diría, todas. Y hay personas que deciden no hacer nada. Yo también diría que, en algún momento, todas. Y es normal. Hay días que tenemos ganas de hacer muchas cosas y otros que, de plano, ninguna. Y lo que diferencia estas dos posturas es la actitud. Esa que no solo es determinar si hacemos de buenas o malas las cosas, sino que es más lo que proyectamos a los demás, el como nos percibe el resto a la hora de hacerlo.

cafee

La actitud es el gran examen de recurso humanos que realizamos al seleccionar la gente que nos rodea, esa con la que tenemos afinidad, esa que nos hace sentir bien, únicos y especiales. Y esas, son  las personas que en verdad perduran.

Y eso, es algo que elegimos. Tenemos la capacidad, desde nuestro ser más íntimo, de mostrarnos como queremos que nos vean los demás. Y se los voy a ejemplificar con el bambú.

Esta planta tiene una historia impresionante, de entrada tarda, desde que se planta hasta que florece, aproximadamente 6 años. Y una vez que florece, crece 30 cm cada 15 días, y el mérito no esta en ese último dato, sino en los 6 años que el jardinero estuvo regando y cuidando día con día esta planta, pues se mantuvo constante en lo empezado, fue perseverante, cualidad infaltable en cualquier caso de éxito.

Algo para lo que también tenemos el poder decisión es sobre trabajar, practicar o desarrollar nuestro talento. No hay nadie, en ningún plano de la vida, que lo haya logrado sin, al menos, una cuota de trabajo importante. La satisfacción al mirar atrás y vislumbrar el camino recorrido es sumamente gratificante.

Entonces, recapitulando: si juntamos actitud, perseverancia y trabajo, lograremos la consecución satisfactoria de nuestras metas. Ponlo en práctica y me platicas el resultado.

Charlemos
1
Estaré muy complacido de ayudarte...